Suele suceder que el fanático del café también es fanático de las tipografías (acaso por eso haya tantos diseñadores que leen este blog). Para ellos, esta maravilla: el Movement Café, en Londres, que se propone unir ambas pasiones. Cerca de la estación Greenwich, el diseñador Moraq Myerscough montó una cafetería temporaria que, hasta la próxima Navidad, aprovecha el espacio abandonado de un terreno fabril para sorprender con su virtuosismo tipográfico. ¡Palabras de todos los colores! Para dotar de contenido a sus letras, el diseñador usó parte de un poema del autor Lemn Sissay, que rinde tributo al pasado industrial de la zona.
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