Tuvo que volver del retiro voluntario para retomar las riendas del grupo que creó, desorientado ante varios pasos erráticos. Es Howard Schultz, el creador de Starbucks y self made man del café que, ahora, no oculta sus ambiciones políticas. En una jugosa entrevista con el diario económico español Expansión, el superejecutivo reconoce que volvió a la empresa para asegurar la supervivencia del grupo, el mayor minorista de café del planeta. Teniendo en cuenta que casi nunca da entrevistas, ésta es una buena oportunidad para saber cómo piensa el mayor terraniente del café en el mundo: “Nuestro éxito pertenece a nuestros empleados. A diferencia de Google o Apple, no tenemos una tecnología secreta. Nuestras únicas armas son la calidad de nuestro café y la gran relación con los clientes”, dice Howard, con una sonrisa Colgate.
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