Esto escribió mi colega Silvia Naishtat, acá:
“Pablo Devoto, presidente de Nestlé en la Argentina, nunca imaginó que iba a tener que entrenar a vendedores para ofrecer café como si se tratara de un collar de diamantes. No hay muchos expertos en productos de lujo y tuvo que atraer a algunos de los que se desempeñaban en las firmas de la avenida Alvear. Pero la apuesta le rindió frutos. Es que la boutique de café Nespresso que abrieron en el corazón de la Recoleta es una de las que más máquinas y cápsulas despacha en el mundo. A esa cafetera, diseñada en Suiza, y que ahora se exhibe en el living o en los despachos de ejecutivos, en vez de la cocina, la convirtieron en un símbolo de estatus. Un dato: la cafetera más barata arranca en US$ 500 y la cápsula, en $3. Devoto esta buscando otro lugar para inaugurar la segunda boutique”.
