El filtro de café siempre tiene el mismo destino: la basura. Hasta ahora. La ex periodista brasileña Vilma Farrell convierte el papel pringoso en hermosas lámparas. Desde Minas Gerais se mudó a Queens, en Nueva York, y al observar todos los filtros que se tiraban en la casa que comparte con su marido y sus dos hijos creó Lampada, una marca de lámparas confeccionadas con los filtros de papel que la señora Melitta creó hace más de cien años. Ahora que dejó el periodismo y se dedica a ser una artesana con microempresa, Farrell apela a los baristas del barrio, que le guardan los filtros para un mejor destino.
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