“Café frío”: eso significa, ni más ni menos, “café sua da“. En vietnamita, claro. Es una combinación de café de filtro y leche condensada, que nació como resultado de la mezcla entre la cultura oriental y la colonización francesa a fines del 1800. Los locales se apropiaron del café y lo adoptaron en dos formas: caliente (“nong”), por la mañana, y frío (“sua da”), a lo largo del día. El barista vietnamita primero prepara café de filtro. Después, en una taza o vaso mezclador, integra el café recién hecho con leche condensada, a razón de una a dos cucharaditas por taza de café. En la taza para beber se colocan algunos cubitos y se vuelca encima la preparación. Beber con moderación. Y bien helado.
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