Emilio Lavazza, capo del café (1932-2010)

Como a todo capo, le decían “Il Cavalieri“. El martes pasó a la inmortalidad Emilio Lavazza, padrino del café y dueño de la marca que es sinónimo de la infusión en Italia. Con un país en duelo nacional (“Addio al papà del caffè italiano“, titula La Stampa), la esquela necrológica indica que “signor Emilio” (como se lo conocía en su empresa) entró en el negocio fundado por su abuelo en 1995 y asumió la presidencia en 1979. Convencido del poder de la televisión y el impacto mediático, convirtió su café en un artículo de lujo, pero accesible (¡cuántos deberían aprender de él!), con fuertes campañas de publicidad y los célebres calendarios, acaso inspirados en los de Pirelli.
Números duros: Lavazza tiene el 48 por ciento del mercado del café italiano y opera en 90 países, desde la Argentina hasta la India. Además, es el sexto mayor tostador de granos verdes en el mundo y en el ejercicio 2009 facturó 1.100 millones de euros.