En el origen de toda comida está el aceite. Y como soy un buen amigo de Oliovita, la marca de aceite de oliva extra virgen más reconocida del país, tengo unas cuantas botellas para regalar (estén atentos hoy a mi Twitter: ahí se anunciará cómo participar). Mientras tanto, comparto una receta express para realizar con el varietal Frantoio (sí, porque el aceite de oliva tiene varietales, como tienen el vino y el café). Para acompañar una pasta al dente, la fórmula del pesto fácil: procesar 100 gramos de almendras peladas con 50 gramos de queso rallado, tres dientes de ajo (se pueden poner algunos más, salvo que el cocinero sea un vampiro), tres cucharadas de agua, una taza de hojas de albahaca y 250 centímetros cúbicos de aceite de oliva virgen extra. Se puede picar todo y no procesar. A comer. Y a disfrutar.
¡Hay aceite para el pesto!
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