La belleza pulcra viene de la porcelana: la cafetera Theo es el último berretín de las cocinas minimalistas. Sin cables ni enchufes, prepara el café filtrado como se estila ahora, de modo natural y unplugged. Diseñada para “estimular los sentidos”, combina una parte de porcelana mate y otra barnizada: en el pico donde se coloca el filtro tiene tres agujeros que ralentizan la infusión, para hacerla más cargada. La jarra admite poco más de medio litro, por lo cual es óptima para una o dos tazas grandes, como se aprecia en las familias. Y viene acompañada por una tapita de bambú y una manga de silicona, para agarrarla sin quemarse. El diseño es del danés Francis Cayouette: y sí, todo muy nórdico.
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