Todo un sacrilegio para los puristas, el café saborizado gana cada vez más adeptos (en todo el mundo, las “variaciones” de Nespresso sintetizan ese gusto en sus versiones de vainilla, caramelo y chocolate). En Inglaterra, la marca Beanies Coffee inundó las góndolas de los supermercados con sus ediciones saborizadas, en elegantes bolsitas de café molido e instantáneo. Con un nuevo packaging a cargo del estudio Robot Food, los paquetes se destacan con los colores vibrantes que sintetizan el espíritu de cuatro variedades: Cinder Toffee, Irish Cream, Very Vainilla y Amaretto. La marca Beanies viene empaquetando café saborizado desde el 2009 pero, según el diagnóstico de sus ejecutivos, el mercado del gustito recién ahora está maduro.
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