La noticia es tan importante que la anunció el mismísimo presidente de México, Antonio Peña Nieto: Nestlé abrirá en el país de los cuates la mayor fábrica de café soluble del mundo. Con una inversión de 101 millones de dólares, se pudo ampliar en un 30 por ciento la capacidad productiva de la fábrica que ya tenía Nestlé en la ciudad de Toluca, convirtiéndola en la “más grande del mundo” de café soluble. La planta, que abarca 14 hectáreas, surtirá los mercados de México, Estados Unidos, Centroamérica, Caribe, Oriente Medio y Japón, según indicó en un comunicado el gigante suizo de la alimentación, que sigue apostando por el cafecito instantáneo… para revolver. La remodelación incluyó la instalación de una caldera de biomasa (¡faaaah!) capaz de absorber el bagazo (el residuo de materia después extraído el jugo) de café remanente del proceso de producción, lo que permitirá cubrir el 60 % de las necesidades energéticas de la planta.
