Volá alto con una tacita lisérgica

Nunca un café fue tan lisérgico: “Estaba batiendo mi Arlistán y de repente salió espuma. Más espuma. Mucha espuma”, dice una chica con indudables aires de animé, para concluir: “¡Es-puma!”. Y al instante aparece, ejem, un… puma. Que vuela. Acaso afanosamente inspirado en la imaginería visual del maestro Hayao Miyazaki (director de El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke, entre otras maravillas del animé nipón), el comercial del café instantáneo Arlistán apunta a las mujeres más loquitas y al dudoso concepto de “espuma” (¿lo quieren hacer parecer un espresso?), mientras los dibujos animados y los colores chillones dan un inequívoco espíritu fumón. Y bueno, el aviso fue creado por la agencia de publicidad Madre, responsable de hacer psicodélica la tanda: ahí también crearon a los búhos del Banco Hipotecario y a los rarísimos muñecotes de Mamá Luchetti y su hit de la música disco, Diana Arroz (je). Con el tema I Won’t Kneel, de Groove Armada, Arlistán apuesta a modernizarse, después de que la superempresa Molinos Río de la Plata comprara el Grupo Estrella, dueño de la marca y de la chocolatada Toddy, el arroz Gallo y la yerba Cruz de Malta. Una casa, un barco, un castillo… y espuma: un año después de haber puesto en el aire el Arliscafo, siguen volados. Mirá el comercial acá.
| Un sachet de shampoo, digo, de café.